Sunday, July 24, 2011

MAPA DE EUROPA: países y capitales





La mendicidad es una situación marginal extrema. Los mendigos o «sin techo» suelen pedir limosna para subsistir y viven en cualquier parte de la ciudad.

El «Cuarto Mundo»

En el mundo desarrollado vive aproximadamente un 20% de la población mundial. Ahora bien, no todos los que habitan en él tienen un nivel de vida aceptable. Como ocurre también en los países más pobres, unos pocos concentran la mayor parte de la riqueza.

El crecimiento de la riqueza global en los países desarrollados va acompañado, paradójicamente, de un aumento de los contrastes y, sobre todo, de un incremento de la población pobre. Así por ejemplo, en Estados Unidos, las 400 mayores fortunas del país concentran un volumen de recursos equivalente al ahorro de todo el resto de ciudadanos estadounidenses, mientras que veinte millones de personas pasan hambre vanos días al mes, según un estudio de la Universidad de Harvard.


La expansión de este fenómeno, asociado en una buena parte de los casos a los problemas de marginalidad en áreas urbanas, ha llevado a acuñar un nuevo término: el «Cuarto Mundo», para denominar al colectivo de población más desfavorecido en espacios desarrollados. Es decir, el «Cuarto Mundo» lo componen los pobres de los países ricos.

Causas de la pobreza en los países ricos: Una de las razones que explican el crecimiento de la pobreza en los países desarrollados es la importancia creciente de los movimientos de inmigración, en una buena parte de los casos, ilegal.

Efectivamente, muchos de estos nuevos pobladores, mayoritariamente en destinos urbanos, se ven rechazados por una sociedad racial y culturalmente diferente, que les asigna casi siempre los trabajos despreciados por su propia población, cuando no les cierra totalmente las puertas del trabajo legal, lo que les obliga a actividades ilegales o de economía sumergida: venta ambulante, mendicidad, prostitución, tráfico de drogas, etc.

El rechazo social y la falta de expectativas marcan a estos colectivos compuestos no solo por población extranjera inmigrante, sino también por grupos diferentes desde el punto de vista étnico, como los gitanos en Europa o los negros en América1 o social, como las personas mayores con pocos recursos.

A esa marginación étnica y social hay que añadir, además, la correspondiente al género, pues se calcula que aproximadamente dos tercios de los pobres del mundo son mujeres.

A finales del siglo XX en la Unión Europea había más de cincuenta y dos millones de pobres. El problema alcanza especial intensidad en los países del sur (Italia, Portugal, España y Grecia) e Irlanda. Los colectivos más afectados son los jóvenes, las mujeres y los ancianos.

Pobreza extrema y pobreza relativa

En los países desarrollados la pobreza extrema es minoritaria, pues los Estados proporcionan a prácticamente la totalidad de sus ciudadanos ciertos servicios imprescindibles que mitigan la situación de necesidad, como la educación básica gratuita, la atención médica y muchas ayudas en situaciones de paro, enfermedad y jubilación. Por ello, suele hablarse de pobreza relativa, es decir, de personas que son más pobres que la media, pero que viven mejor que la mayoría de la población de los países del Tercer Mundo. Por ejemplo, en la Unión Europea se considera «pobre» a aquella persona o familia cuyos ingresos son inferiores al 50% de la renta media de la población. Por este motivo, el umbral de la pobreza varía de un país a otro. En 2001, mientras en Luxemburgo se situaba en 25.030 dólares anuales, en España esta cifra descendía hasta los 10.160 dólares y en Grecia hasta los 8.250 dólares.

La exclusión social

El concepto de exclusión social se refiere a los procesos y situaciones que impiden la satisfacción de las necesidades básicas de las personas (trabajo, vivienda, educación, acceso a la sanidad...) y su participación en la sociedad.

En esta situación se encuentran todas aquellas personas sin hogar, los inmigrantes que sufren el racismo y la xenofobia; los ancianos que perciben unas pensiones insuficientes como tienen derecho a ellas, carecen de la asistencia médica necesaria y viven en la más completa soledad; los ex reclusos y los ex toxicómanos que ven obstaculizada su reinserción en la sociedad; las personas que a causa del desempleo o de la enfermedad, pierden sus trabajos y se ven sumidas en una situación precaria. etc.

En los últimos años, los avances tecnológicos, la evolución del mercado laboral y el cambio en la estructura familiar han generado nuevas formas de exclusión, como, por ejemplo, la de aquellas personas que no tienen formación adecuada para adaptarse a los actuales procesos productivos; los desempleados de larga duración; los jóvenes que no consiguen su primer empleo

o una estabilidad laboral; las mujeres que son discriminadas en cuanto a oportunidades de empleo y salario; los discapacitados físicos y psíquicos que se encuentran en unas condiciones muy desfavorables para acceder a un puesto de trabajo; las personas que trabajan por un sueldo mísero y sin protección social, dentro de la llamada economía sumergida. y muchas familias monoparentales cuyos ingresos son ¡insuficientes.

Hacia la Declaración del Milenio

“El objetivo del acuerdo trascendental concertado en la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo —cuyas medidas fuero aprobadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1999—fue mejorar la calidad de vida y el bienestar de los seres humanos y promover el desarrollo humano reconociendo las interrelaciones existentes entre las políticas y los programas de población y desarrollo encaminados a lograr la erradicación de la pobreza. el crecimiento económico en el contexto del desarrollo sostenible, la educación, especialmente de las niñas, la equidad entre los géneros, la reducción de la mortalidad infantil y materna. el acceso universal a los servicios de salud reproductiva, incluida la planificación de la familia y la salud sexual, las modalidades sostenibles de consumo y producción, la seguridad alimentaria el desarrollo de los recursos humanos y la garantía de todos los derechos humanos (...)“

“En el año 2000, 189 Estados Miembros de las Naciones Unidas se reunieron en la Cumbre del Milenio y aprobaron objetivos y metas para combatir la pobreza, el hambre, las enfermedades, la discriminación contra la mujer, la degradación de las tierras y el analfabetismo.”

La primera meta es “reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas cuyos ingresos sean inferiores a un dólar por día”.

La marginación y la pobreza

La marginación suele ir acompañada de tensiones, agresividad y malos tratos en entorno familiar, cuyas principales victimas son las mujeres, los niños y ¡os acianos. A veces, la salida a esta situación se busca en la evasión, a través del alcohol, las drogas o el abandono familiar. Los Ingresos necesarios para subsistir se obtienen a menudo de la práctica de mendicidad, de actos delictivos o del ejercicio de la prostitución.

Los niños que crecen en este ambiente suelen sufrir carencias afectivas y desarraigo familiar; su rendimiento escolar suele ser muy bajo, faltan a clase con regularidad y la mayoría termina por fracasar en los estudios y abandonar la escuela. Cuando dejan de ser niños, muchos de ellos siguen los pasos de sus progenitores. Unos malviven de la venta ambulante, la recolección de basuras, la prostitución o la mendicidad, mientras otros caen en ¡a delincuencia o las drogas. La situación de pobreza y exclusión pasa así, en muchas ocasiones, de una generación a otra.

Fuente Consultada: Enciclopedia del Estudiante Tomo 8 Geografía General
http://www.portalplanetasedna.com.ar/poblacion12a.htm

LA HISTORIA DE LOS MUROS

EL MURO DE BERLÍN




EL MURO DE LA VERGÜENZA:
Hace ahora 40 años, el 13 de agosto de 1961, las autoridades soviéticas y de Alemania Oriental decidieron aislar la parte oriental de Berlín para detener el éxodo de ciudadanos hacia Occidente y ordenaron la colocación de las primeras alambradas. La construcción del muro comenzó unos días después, el 18 de agosto. Para entonces, muchos habían huido ya, y muchos otros siguieron intentándolo a pesar de la mole de hormigón. Alrededor de 250 personas pagaron con la vida su "osadía" de pasar "al otro lado". Para Occidente era el «muro de la vergüenza». Para el Este, su barrera contra el fascismo.
Su caída el 9 de noviembre de 1989, 28 años después de su construcción, fue el comienzo del fin de los regímenes comunistas en Europa Oriental.Pero el muro de Berlín no cayó en un día ni en un otoño, como escribía Gorvachov en su libro «Cómo fue. La reunificación alemana». Y es que el empeño de los berlineses en recuperar su libertad hizo posible que el Telón de Acero que había dividido en dos al mundo pasase a formar parte del pasado.

Objetivo: Occidente

El deseo de libertad fue para muchos más grande que la altura del muro. 75.000 personas fueron arrestadas por intentar escapar, 200 resultaron heridas de bala y cerca de 250 fueron asesinadas. Además, miles de ciudadanos fueron juzgados por ayudar a otros en su huida.

El primero en formar parte de la lista negra fue Günther Liltin, de 24 años, que fue abatido a tiros cuando trataba de cruzar nadando el río Spree.

Sin embargo, muchos sí lo consiguieron. Más de 40.000 personas lograron escapar. En los últimos años la cifra se disparó. En el verano de 1989 se produjo el mayor éxodo de alemanes orientales hacia la República Federal desde la construcción del muro. Muchos huían aprovechando las vacaciones estivales. Desde Hungría, vía Austria, lograban salir.

El vopo (policía de fronteras) Conrad Schumann, de 19 años, considerado un soldado leal al régimen comunista, fue uno de los primeros en huir a las pocas horas de que se levantara el muro. Quince vopos murieron durante estos 28 años. Uno de ellos fue asesinado por los soldados occidentales que evitaron así la muerte de un joven de 15 años que intentaba huir. Los berlineses agudizaron su ingenio para intentar escapar: un hombre cruzó el mar Báltico con un minisubmarino y consiguió llegar a Dinamarca; un vehículo Isseta fue empleado 18 veces para transportar a fugitivos, que se escondían en el hueco de la calefacción y en la batería; un coche consiguió pasar por debajo de la barra fronteriza gracias a su pequeño tamaño; una familia utilizó un cable tendido sobre el muro por el que se deslizaron y otros huyeron con un globo aerostático.

Una cadena de televisión norteamericana financió a cambio de la exclusiva la espectacular fuga de 29 personas bajo tierra. Otros tuvieron menos suerte. Las imágenes del joven Peter Fechter agonizando tras ser alcanzado por los disparos de la policía impresionaron al mundo occidental.

Otro caso significativo fue el de Klaus Brüske, que herido por una bala, aguantó al volante de su furgoneta hasta llegar al otro lado del Muro para poder salvar a sus compañeros.

La última víctima fue Chris Geoffrey, que murió nueve meses antes del derribo.
Los berlineses que consiguieron llegar a la RFA tuvieron una muy buena acogida por parte de sus paisanos occidentales y el Gobierno les dio todo tipo de facilidades. Los medios de comunicación también contribuyeron creando un clima favorable a la integración.

Familias separadas

El Muro de Berlín dividió también el corazón de cientos de familias y amigos que vieron cómo una mole de hormigón les separaba de sus seres queridos.

Alemania hoy

Alemania es desde hace más de una década un país política y económicamente unido pero en algunos aspectos el Muro sigue dividiendo a los alemanes.

«Pensaba que la integración del este con el oeste llevaría una década, pero ahora creo que harán falta 40 años», declaraba a la NBC Edmund Stoiber, jefe de Gobierno de Baviera, durante la celebración del décimo aniversario de la caída del Muro.

La llegada de mano de obra joven y cualificada procedente de Berlín Oriental fue una buena noticia para empresarios y Gobierno, a pesar de los dos millones de desempleados que había en la República Federal en 1989. Un alto porcentaje de los nuevos contratos que se hicieron, sobre todo en los primeros años, han sido para los berlineses orientales, lo que ha provocado malestar en un segmento de la población, que acusa a sus paisanos de robarles sus empleos. Además, las empresas no tienen más incentivos fiscales desde que desaparició la frontera y algunas se han ido a otra parte.

Alemania sigue siendo la primera potencia europea y la que más contribuye a las arcas de la UE, pero la última cifra oficial de desempleados roza los 3,5 millones y no deja de aumentar. Según un informe del Gobierno presentado en abril de 2001, Alemania no ha logrado repartir bien su riqueza y las desigualdades sociales han aumentado de manera notable en los últimos 20 años. La brecha entre ricos y pobres se ha incrementado al tiempo que se evidencia la diferencia de rentas entre el este y el oeste.

Algunos germano occidentales se quejan también de la subida de impuestos propiciada por la reunificación.

Por su parte, los berlineses del este se han tenido que acostumbrar al paro, un problema que no tenían con los comunistas. Y tampoco ha sido fácil adaptarse a la economía de mercado.

Otras heridas continúan abiertas. Los poscomunistas alemanes, herederos del Partido del Socialismo Unificado (SED), favorable a la separación de las dos Alemanias, admiten que el muro no fue una solución, pero no han llegado a pedir perdón a las víctimas de manera colectiva.

Por TERESA GUERRERO

EL MURO DE ADRIANO


En el 122 D.C. el Emperador Adriano desembarcó en Gran Bretaña, el primer gran Gobernante en hacerlo desde la invasión del año 43. Había venido a inspeccionar la provincia en persona. Adriano recibió numerosos informes sobre las tribus que vivían en la actual Escocia y los daños que ocasionaban sobre la provincia. Su solución fue impresionante incluso para el Ejército Romano. Ordenó al Gobernador local construir un muro con fortificaciones a intervalos regulares para cubrir desde la costa del Mar del Norte hasta el brazo de mar de Solway.

El concepto del muro

Cuando Adriano se proclamó Emperador de Roma, cambió la política de expansión de ultramar por una de consolidación y estabilización de las fronteras. En su visita a Bretaña en el 122 D.C. ordenó al gobernador de Bretaña, Aulus Platorius Nepos, la construcción de un muro de piedra de 80 millas romanas "para separar a los Romanos de los bárbaros". El muro tenía cuatro partes principales: un muro de piedra con un foso en forma de V delante, una serie regular de fuertes, castillos y torres que albergasen a la guarnición que cuidaba la frontera, un foso, trabajos en la tierra denominados Vallum y una eficiente red de carreteras para el movimiento de soldados y suministros.Para complementar los trabajos se construyeron una serie de puestos avanzados al norte, así como fuertes y castillos a lo largo de la costa de Cumbria.

El muro: partes principales

El muro propiamente dicho, se construyó hasta alcanzar una altura uniforme de 4,5 metros hasta el terraplén, con un parapeto y "merlons" de 1,8 metros adicionales. El frente era de piedras obtenidas de las canteras cercanas. El relleno era de cemento de limo y escombros, aunque en algunas secciones se empleó arcilla. El ancho varía desde los 1,8 metros hasta los tres en las partes más anchas. El foso de enfrente del muro era de unos 8,1 metros de ancho de media, con una profundidad de unos 2,7 metros.



El Vallum era un foso de fondo plano, de unos 2,4 metros de ancho en el fondo y 6 en la parte superior, con unos 3 metros de profundidad. La upcast se apilaba de forma cuidadosa en dos montículos a cada lado del foso. Cada montículo era de 6 metros de ancho y 1.8 metros de alto con "revetments" de césped colocados de tal forma que había una distancia de 30 metros de cima a cima. El Vallum sólo se podía cruzar por los fuertes donde había puentes de 6 metros de largo con puertas de arcos de piedra. El objetivo del Vallum parece que era el delimitar el fin de una zona militar tras el muro, representando un obstáculo considerable para cualquier fuerza hostil.

Los fuertes eran la parte más importante del muro, contándose 17 de ellos a lo largo de todo el trayecto. Cada fuerte variaba en tamaño desde los 3 a los 5 acres, siendo de planta regular de un 50% más largos que anchos. Todos eran del mismo modelo con variaciones mínimas. Se construyeron en las siguientes ciudades, empezando desde el Mar del Norte:

South Shields (Arbeia)

Wallsend (Segedunum)

Newcastle (Pons Aelius)

Benwell (Condercum)

Rudchester (Vindovala)

Halton Chesters (Onnum)

Chesters (Cilurnum)

Carrawburgh (Brocolitia)

Houesteads (Vercovicium)

Great Chesters (Aesica)

Carvoran (Magnis)

Birdoswald (Banna)

Castlesteads (Camboglanna)

Stanwix (Uxelodunum)

Burgh - by - Sands (Aballava)

Drumburgh (Congavata)

Bowness (Maia)

Los castillos milenarios se situaban uno respecto del otro a una milla romana de distancia (1,474 metros). De forma rectangular, tenían unos 15 o 18 metros de ancho por unos 18 o 21 metros de largo. Había una entrada en la zona norte, que formaba parte del muro en si, y otra en la zona sur para permitir el paso de hombres y suministros. Dentro de los castillos milenarios había dos construcciones de madera; un barracón para la guarnición de 20 hombres, el otro para repuestos y equipo y, probablemente, caballos. Unas escaleras de piedra comunicaban con la parte superior del muro.

Entre los castillos milenarios se situaban dos torres, a una distancia de 492 metros de cada castillo, con lo que se conseguía que hubiese un punto fuerte cada esa distancia. De nuevo, las torres eran de diseño regular, cada una de ellas de unos 6 m2 de planta. Tenían dos pisos que se comunicaban por una escalera interior. El piso inferior tenía los instrumentos de cocina y el superior era para dormir. La guarnición de la torre era de 4 soldados, dos de los cuales estaban de guardia constantemente.

Los repuestos y los movimientos de tropas se realizaban por medio de las puertas de piedra, pero tras cierto tiempo se construyó una carretera militar, de fecha incierta. Iba de castillo en castillo, con caminos para las torres. Los constructores del muro fueron los mismos legionarios, quienes poseían la destreza para ello, pero las guarniciones eran de auxiliares.http://www.portalplanetasedna.com.ar/pared2.htm

JERUSALEM: EL MURO DE LOS LAMENTOS


El Primer Templo, o Templo de Salomón, fue contruido en el siglo X adC, y destruido por los babilonios en el 586 adC. El Segundo Templo, en tanto, fue reconstruido por Esdras y Nehemías a la vuelta del Exilio de Babilonia, y vuelto a destruir por los romanos en el año 70 de nuestra era, luego de la Gran Revuelta Judía. De tal modo, cada templo se mantuvo en pie por unos 400 años.De acuerdo con la leyenda, cuando las legiones del emperador Tito destruyeron el templo, sólo una parte del muro exterior quedó en pie. Tito dejó este muro para que los judíos tuvieran el amargo recuerdo de que Roma habia vencido a Judea (de ahí el nombre de Muro de las Lamentaciones). Los judíos, sin embargo, lo atribuyeron a una promesa hecha por Dios, según la cual siempre quedaría en pie al menos una parte del sagrado templo como símbolo de su alianza perpetua con el pueblo judío. Los judíos han rezado frente a este muro durante los últimos dos mil años, creyendo que este es el lugar accesible más sagrado de la Tierra, ya que no pueden acceder al interior de la Explanada de las Mezquitas, que sería el más sagrado de todos.

Seis Razones por las cuales el Muro es Sagrado:

1. Lugar del Templo Sagrado

El Muro de los Lamentos es el único resquicio del Templo Sagrado en Jerusalém, que fue destruido por Tito en el año 70 d.e.c. El Templo, centro del mundo espiritual era el principal medio de transmisión de divinidad para nuestro mundo.

El monte del Templo es también llamado Monte Moriá. Es el lugar donde Abraham intento sacrificar a su hijo Ytzjak, y donde Yaacov soñó con la escalera que subía al cielo.

2. Recuerdo Permanente de la Existencia de Dios

Nuestros sabios profetizaron que después de la destrucción del Templo la presencia divina nunca dejaría el Muro de los Lamentos (Occidental). Él está repleto de santidad eterna. Por esta razón el nunca será destruido.

El muro simboliza al Pueblo Judío, que también sufrió varios esfuerzos para ser destruido, y, así como el Muro, sobrevivió y se mantuvo a pesar de sus enemigos, y continua fuerte. Cuando D'os hizo su alianza con Abraham, dijo que esta seria eterna, asegurando la existencia eterna del Pueblo Judío.

3. Lugar de Lágrimas y Peregrinación

Durante los tiempos del Templo, los Judíos de toda Israel peregrinaban al Templo tres veces al año. Durante los 1900 años de exilio los Judíos siempre viajaron para Jerusalém para tener la oportunidad de rezar en el Muro, orando por la redención.

De 1948 a 1967, durante la ocupación árabe de Jerusalém, a los Judíos les fue prohibido acceder al lugar del Muro. Con la liberación de Jerusalém, en 1967, el lugar quedo abierto para que el Pueblo Judío pudiese orar en su lugar más sagrado.

4. Foco de las Oraciones

Tres veces al día, por millares de años, los rezos judíos siempre fueron hechos en dirección al Muro en Jerusalém. Como decía el Rabino Yehudá HaLevi, "Estoy en occidente, pero mi corazón esta en Oriente (Jerusalém)".

Nuestra tradición mística dice que todas nuestros rezos van para el lugar del Templo, y de allá, ascienden para el cielo. El Talmud dice que si alguien está rezando fuera de la Tierra de Israel, su corazón debe estar dirigido para Jerusalém. Como dice la Biblia: "Y ellos rezaran para Ti a través de la tierra que Tu les diste, a través de la tierra que Tu diste a sus antepasados, la ciudad que Tu escogiste, en la casa que construi en Su nombre." (Reyes I 8:48).

5. Construido con Amor y Dedicación.

Cuando el Templo estaba siendo construido, el trabajo fue dividido entre varios sectores de la población. La construcción del Muro de los Lamentos (Occidental) quedo a cargo de los más pobres, y ellos trabajaron duro para construirlo, pues no podían contratar trabajadores para construir por ellos.

Cuando el enemigo destruyo el Templo, ángeles descendieron del cielo y protegieron al Muro construido por los más pobres, que nunca debería ser destruido.

6. Lugar de Heroísmo Judío

Cuando el Primer y el Segundo Templos fueron destruidos, y durante la Revuelta de Bar Cojba, héroes de Israel lucharon como bravos leones para defender cada piedra del Templo. Ellos sirvieron como ejemplo de coraje para el Pueblo Judío. Como ellos, los soldados israelíes, en 1967, lucharon arduamente para liberar el Muro de los Lamentos (Occidental) y el Monte del Templo y reconquistarlos para la soberanía israelí.

Las imágenes pertenecen a Salomón Aquino, quien las ha enviado para compartirlas

Si deseas visitar su sitio personal: www.salomonaquino.com

LA GRAN MURALLA CHINA







En el macizo montañoso situado al norte de Pekín, la Gran Muralla ondula como serpiente de una cima a otra, kilómetro tras kilómetro. Es el tramo más espectacular del muro más largo hecho por el hombre, que comienza en la fortaleza de Jiayuguan, al pie de las montañas Qilian Shan, en la árida región occidental de China.La muralla, que cruza desiertos, pastizales, valles y zonas boscosas, llega hasta el río Yalú en la frontera con Corea,unos 3200 km a través del norte de China.Pero si se incluyen los ramales de la muralla principal, su longitud total es de casi 6500 km.

¿Cómo fue hecha la muralla?

Hace unos 3000 años, los numerosos estados beligerantes del norte de China construyeron murallas defensivas alrededor de sus territorios. En 221 a.C. Qin Shi Huangdi, príncipe de Chin, uno de esos estados, se anexó otros seis y se proclamó primer emperador de China. Destruyó todas las murallas salvo las del norte, que mandó unir para proteger su imperio de los hunos y de otras tribus nómadas de la región.

En los siglos siguientes otros gobernantes reconstruyeron la muralla y la extendieron, en particular los de las dinastías Han (206 a.C.-220 d.C.) y Ming (1368-1644).

El general Meng Tian, encargado de construir la muralla por mandato de Shi Huangdi, tenía 300 000 soldados empleados en la magna obra, cuyos superiores supervisaban el avance de los diferentes tramos.

Se necesitaron nueve años para terminar la tarea y casi un millón de trabajadores, muchos de ellos reclutados a la fuerza. También había convictos sentenciados a años de trabajos forzados en la muralla. Algunos de ellos eran gente instruida que había desobedecido un edicto imperial que prohibía leer libros “subversivos”, y otros eran servidores públicos acusados de corrupción y negligencia. Tenían que trabajar en un terreno agreste y soportar temperaturas extremas, de hasta 350C en el verano y hasta 21 0°C en el invierno; eran obligados a laborar hasta desfallecer, y a menudo se los dejaba sin comer.Aunque Meng Tian construyó un camino para abastecer los campamentos, con frecuencia los víveres no llegaban a los más alejados; los que los transportaban se los comían o los vendían en el camino. Murieron millares, y fueron enterrados en los cimientos de la muralla. Muchos poemas y cantos tradicionales hablan de su desesperanza y llaman a la muralla el cementerio más grande del mundo.

Aunque podían usarse carretas tiradas por bueyes en los tramos planos o con poca pendiente, las piedras para la construcción debían ser cargadas hasta la montaña por los hombres o llevadas en canastas pendientes de una pértiga (50 kg por persona). En los caminos estrechos, la carga era pasada de mano en mano, y las piedras grandes eran transportadas por cuadrillas de trabajadores, que las rodaban sobre troncos y las empujaban con palancas.

En las regiones donde no había piedra la construcción se hizo con capas de tierra apisonada, colocada entre tableros apoyados por postes de madera, y en los tramos del desierto de Gobi se usaron capas de 20 cm de arena y piedra alternadas con capas de 5 cm de hierbas y ramas de tamarisco atadas.

Dada la dificultad para transportar alimentos, Shi Huangdi dio órdenes de cultivar la tierra ociosa situada junto a la muralla, práctica que continuaron las siguientes dinastías. Los campesinos de la región eran a la vez agricultores y soldados, y a los guardias de las guarniciones también se les dieron pequeñas parcelas como remuneración.

Entre las obras emprendidas para regar los labrantíos figura el canal Han Qu, alimentado con agua del río Amarillo cerca de Yinchuan, en la región central de la muralla. La dinastía Ming: La mayor parte de la muralla conservada hasta la fecha fue construida durante la dinastía Ming entre los si glos xiv y XVII, como defensa contra los ejércitos dispersos de la dinastía mongola Yuan, que huyeron al norte después de ser derrocados. Buena parte de ella es de piedra y ladrillo, cuyo mejor tramo estaba situado entre el paso Juyonguan, al norte de Pekín, y el paso Shanhaiguan, cerca de la costa oriental.

La construcción de la muralla fue organizada desde una de 11 aldeas-fortalezaubicadas entre Líaodong en el estey Zhangye en el oeste. La guarnición total ascendía a casi un millón de hombres más los trabajadores reclutados. Los guardias portaban gafetes de identidad, y las órdenes eran llevadas por mensajeros de un tramo a otro.

En algunas de las aldeas-fortaleza se hacían ladrillos y cal para la construcción, pero el trabajo de llevar los materiales hasta la obra aún debía hacerse a mano, aunque en ocasiones e utilizaban asnos. También se usaron ~as de piedra de hasta una tonelada de eso, pero no se sabe cómo fueron ansportadas; tal vez algunas fueron su-idas con cuerdas impulsadas sobre un je fijo por una manivela.

A lo largo de casi toda la muralla hay tablillas donde constan los nombres de los ingenieros y los jefes de construción de diversos tramos. Pero en el caso e los miles de hombres que murieron n la empresa, la muralla misma es su nico monumento.

Puertas de acceso: El paso Shanhaiguan es la puerta de aceso a las llanuras centrales de China. La rre de la puerta de la Gran Muralla, de res pisos, mide más de 9 m de altura, la tablilla incrustada en el dintel dice Primer paso bajo los Cielos”. Este letrero es una copia del original, inscrito en 1472 por Xiao Xian, el estudiante más destacado en el examen imperial de ese año.

El paso jiayuguan, por su parte, da acceso al corredor de la provincia de Gansú en el noroeste. La fortaleza construida para resguardar el paso es de tierra apisonada y sus paredes miden 9 m de altura, 6.7 m de espesor en la base y casi 2 m en la parte superior.

La anchura de la muralla varía en diversos tramos. El de Badaling al norte de Pekín, por ejemplo, mide 6.7 m de espesor en la base y casi 6 m en la parte superior. En cambio, el tramo del paso Jiaoshanguan, en las montañas Yan Shan, apenas mide 40 cm de ancho.

En las partes más anchas de la muralla hay almenas de 1.8 m de altura, así como torreones situados a intervalos de casi 180 m. Algunas de las atalayas sólo son albergues, y otras tienen dormitorios y almacenes. A intervalos de 15 km había plataformas para almenaras desde donde se hacían señales (podía enviarse un mensaje a través del territorio en tan sólo 24 horas).

Las señales de las almenaras eran de humo durante el día y de fuego por la noche. De acuerdo con la tradición, las señales de humo se hacían con excremento de lobo, pues por ser tan denso permanecía mucho tiempo en el cielo.

El número de columnas de humo (o de hogueras encendidas en cada almenara) dependía del mensaje: una colurona significaba que la zona era atacada por un contingente pequeño (de menos de 500 hombres), y si se trataba de un ejército numeroso, de más de 10.000 soldados, se alzaban cuatro columnas.

¿QUÉ ES CIVILIZACIÓN?

Conviene aclarar el concepto de «civilización» desde el principio, porque aunque este término se utiliza con mucha frecuencia, no resulta fácil definirlo. Los investigadores aún disienten sobre cuándo debe considerarse «civilizada» a una sociedad concreta. Sin embargo, hay un punto en el que todos coinciden: la civilización es un estado «avanzado» o «desarrollado» de la sociedad, algo que ha llegado a una etapa superior en su evolución. Quizá no podamos precisar hasta dónde ha tenido que avanzar una sociedad o cuánto ha tenido que desarrollarse para que la consideremos civilizada, pero al menos sí podemos asegurar que es muy distinta de cualquier otra que se denomine primitiva.
Algunos estudiosos han tratado de establecer datos precisos para determinar cuándo podemos empezar a hablar de civilización; unos dicen que aparece al mismo tiempo que la escritura. Según otros, viene determinada por cierto tipo de tecnología, como las construcciones de piedra o ladrillo y el empleo de estos materiales para erigir grandes edificios, los monumentos, destinados a sobrevivir a quienes los construyeron y a cubrir algo más que sus necesidades cotidianas.

Y en opinión de otros investigadores que han estudiado estos temas se puede hablar de civilización cuando muchas personas —alfareros, constructores, herreros, joyeros— realizan un trabajo especializado y, por consiguiente, dependen para su sustento de otros especialistas, como agricultores y pescadores.

El problema de todos estos rasgos, y de muchos otros que se han apuntado, radica en que casi siempre se encuentra una sociedad que podríamos calificar de «civilizada» y que, sin embargo, carece de uno de estos factores. Por tanto, quizá debamos decir que una civilización puede presentar muchas de estas características, pero que ninguna de ellas es absolutamente esencial. Ninguna civilización es sencilla. En ella se entremezclan actividades de todo tipo que se realizan a un nivel mucho más elevado que en las sociedades primitivas.

La tecnología, por ejemplo, avanza con mucha mayor rapidez en las comunidades civilizadas. Se alcanza la especialización y cooperación que requieren muchas actividades gracias a la existencia de una mayor riqueza, que se puede compartir entre más personas, y se producen más alimentos para mantener al gran número de trabajadores que no se dedican a la agricultura.

Naturalmente, ésta es la razón por la que la aparición de la agricultura supuso tal vez el cambio más importante de la historia humana hace sólo unos cuantos siglos, gracias a la cual surgió la civilización.

En primer lugar, al haber más alimentos, la población aumentaba. Sólo podemos realizar cálculos aproximados, pero se cree que en el 4000 a.C. vivían en todo el mundo unos ochenta o noventa millones de personas. En la actualidad, esta cifra no nos parece muy elevada, pues equivale aproximadamente a la mitad de la población de la Unión Soviética, pero es enorme si la comparamos con épocas anteriores. Tardaría otros cuatro mil años en llegar a ciento treinta millones, un número tampoco excesivo para los valores modernos.

Sin embargo, representaba una tasa de crecimiento mucho mayor que la de tiempos anteriores. Uno de los signos de civilización consiste en que aumenta el número de personas que vive en las ciudades, factor que también supone un cambio importante. El término «civilización» lo refleja porque deriva del latín citis, que significa «ciudadano», es decir, el que habita en una ciudad. Si las comparamos con las actuales, las primeras ciudades no eran muy grandes, y la mayoría de las personas no vivía en ellas, igual que ocurre hoy en día.

Sin embargo, la agrupación en mayor número de ciudades, en las que podían aprender los unos de los otros y ver cosas nuevas y desconocidas, facilitaba la civilización. Cuando aparece una civilización, ésta ejerce una gran influencia sobre las personas. Hemos de recordar que durante la mayor parte de la existencia de los seres humanos en la tierra, la inmensa mayoría no ha tenido prácticamente elección sobre ningún asunto importante. En un principio (y aún ocurre en ciertas zonas del mundo), la geografía y el clima encorsetaban la vida humana dentro de unos moldes muy rígidos.

Cuando aparecieron la agricultura y la civilización, se presentaron más oportunidades de elección para mayor número de personas. Aun así, los jóvenes no tuvieron opción a decidir lo que harían cuando fueran adultos durante la mayor parte de la historia de la humanidad. Si bien la civilización liberó a los hombres en ciertos aspectos, también les impuso otras restricciones. Gracias a ella resultaba más fácil desarrollar técnicas y medios para realizar determinadas actividades que les otorgaban poder sobre la naturaleza, pero la civilización también reforzaba las tradiciones. La mayoría de ellas se perpetuaron durante varios siglos, tiempo más que suficiente para que, se afianzaran firmemente las formas de pensamiento y comportamiento y para que no pudieran cambiarse fácilmente. Incluso hoy en día resulta difícil comprender la forma de pensar de los pueblos con tradiciones diferentes a las nuestras.

Fuentes: Historia Universal Ilustrada Tomo I - Wikipedia - Artehistoria